«¿Alguna vez has hecho algo tan terrible que ni siquiera te atreves a revelárselo a tus amigos más íntimos?» Si la respuesta es sí, tienes que leer El hombre de tiza. Si la respuesta es no, tienes que leerlo aún más porque a tu vida le falta chicha y este thriller psicológico te la va a dar.
Lo que tuve con El hombre de tiza fue prácticamente una cita a ciegas. No conocía a la autora (pensé que era un hombre hasta que llegué al final del libro) y no leí la sinopsis. Solo sabía que era un bestseller, cosa que últimamente me da más miedito que una caja de Pandora. La sorpresa ha sido extraordinariamente grata y siento que este libro llegó a mí en el mejor momento, porque estaba con muchas ganas de salir un poco de los policíacos y adentrarme en un buen thriller psicológico.
Intentaré ser objetiva mientras te cuento por qué amé El hombre de tiza, pero no te prometo nada porque esta historia y su autora se abrieron paso así, a ciegas, en mi corazón lector.
Índice de contenidos
Sinopsis editorial de El hombre de tiza
Hay juegos que solo tienen un final posible.
Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza.
Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos.
Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña.
Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado.
Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco.
La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó…
Todos tenemos secretos.
Todos somos culpables de algo.
Y los niños no son siempre tan inocentes como parecen.
¿Qué sucede y dónde?
En el verano de 1986, el pequeño pueblo inglés Anderbury encuentra un horrendo escenario en sus majestuosos bosques: el cadáver desmembrado de una chica adolescente. Ya sabes eso que dicen de que en pueblo pequeño todos se conocen, así que enseguida los vecinos saben que se trata de la Chica de la ola, incluso cuando la policía jamás encuentra su cabeza.
Así arranca el prólogo de esta historia donde el hilo conductor es descubrir quién asesinó a la Chica de la ola y, más importante aún: ¿dónde está su cabeza? Un misterio que se va haciendo más y más difícil de desentrañar a medida que la autora nos va contando los convulsos acontecimientos previos al verano del asesinato.
Todo lo que sabemos es que fueron señales de tiza las que dirigieron el camino hasta el cuerpo de la Chica de la ola. Sí, esta parte es súper original y creepy.
A esto se le suma todo lo que sucedió después, a lo largo de treinta años. Un viaje que nos trae al 2016, a la casa de nuestro protagonista Ed, o Eddie, como le llamaban cuando era un crío de doce años. Cuando ocurrió la tragedia que le cambió la vida a él y sus amigos de la infancia.
¿Misterio o thriller?
La autora intercala una narración que, aunque siempre en primera persona, viaja intermitentemente entre dos líneas temporales: el verano de 1986 y el presente de 2016. Ed cuenta en pasado los sucesos de su niñez y en 2016 narra en presente continuo. Y esto hace una gran diferencia en el tono del libro, porque si solo se tratara de descubrir la verdad (el asesino/a y la cabeza de la víctima) sería más bien una trama de misterio.
Pero lo que ha removido toda esa historia de treinta años en el presente no ha sido la mera curiosidad, sino varias señales amenazadoras e inquietantes. Nuestro protagonista se siente en peligro, y el no saber, el suspenso constante, y su desconfianza de todos (incluso de él mismo) hacen de este libro un thriller en toda regla.
La panda de El hombre de tiza
Ed es el personaje principal, pero no está solo en esta historia. Sus mejores amigos, o su panda (como a él le gusta llamarlos) fueron también testigo de la ola de disturbios y pasajes escalofriantes que sacudió al pueblo en el verano de 1986. Durante su infancia, Eddie Munster, Gav el gordo, Metal Mickey, Hoppo y Nicky son inseparables.
El pasado
Eddy Munster: un chico de doce años que vive con sus padres en una casa con permanentes planes de restauración. Su padre es un escritor sin éxito y su madre es médica, pero hace «otras cosas». Cosas que una gran parte del pueblo no aprueba.
Gav el gordo: un chico con muy buena posición económica, por lo que se puede permitir la mejor bicicleta y ostentosas fiestas de cumpleaños en el placentero jardín de su casa. En una de esas celebraciones le regalan una caja de tiza que, poco a poco, se convierte se un personaje más.
Metal Mickey: tiene un hermano mayor (Sean Cooper) que es a todas anchas un pandillero y acosa a la panda continuamente.
Hoppo (David Hopkins): el niño más pobre del grupo. Su madre limpia casas por el pueblo para subsistir.
Nicky: es pelirroja y la única chica de la panda. Su padre es el reverendo Martin, quien no está en buenos términos con los padres de Eddy, debido a esas «cosas» que te conté antes.
Los chicos apenas tenían doce años, pero gozaban de la libertad de la década de los ochenta. Eran niños libres, casi salvajes en sus bicicletas, recorriendo el pueblo de punta a cabo y aventurándose en sus bosques. Una libertad que ahora parece tan lejana, tan enterrada por la anarquía de internet y los videojuegos.
Todos tenemos secretos. Todos somos culpables de algo. Y los niños no son siempre tan inocentes como parecen.
El hombre de tiza. C. J. Tudor.
El presente
Luego de treinta años, cada miembro de la panda ha tomado su rumbo. El pasado ha quedado enterrado ¿o no? Porque Ed recibe una carta con un macabro muñeco pintado y una tiza.
A estas alturas Ed se ha convertido en un hombre solitario, rutinario y algo atrapado en sí mismo. Es profesor, nunca se ha casado y vive con una compañera de cuarto tanto para ayudar su decadente economía como para disfrazar su evidente soledad. Es un personaje con luces y sombras. Sombras que por momentos se vuelven oscuridad y hacen que entenderlo sea mucho más complejo. Pero aun así empaticé con él desde el principio, conmovida por esa inocencia de la infancia, con toda su ternura y todos sus demonios.
Tudor ha hecho un excelente trabajo contrastando la vida de los personajes en su infancia/adolescencia con la de su adultez. Ha creado personajes de carne y hueso, con sus virtudes y defectos, sus golpes de buena suerte y sus grandes desdichas. Y lo que es mejor, ha contrastado la reacciones de cada uno frente a la tragedia, porque al final, cada persona interpreta y lidia con un mismo hecho de forma diferente.
En las relaciones, supongo que todos tenemos que ceder un poco y, para complacer a la otra persona, fingimos que nos gustan cosas que en realidad no nos gustan.
El hombre de tiza. C. J. Tudor.
El hombre de tiza
Y a estas alturas te estarás preguntando quién es El hombre de tiza y qué pinta en todo esto. Pues desde el principio se nos cuenta que la Chica de la ola y el Hombre de tiza, no son más que apodos con los que la panda se refería a Elisa (la chica que fue asesinada) y al señor Halloran (el profesor de lengua).
Eddie lo apoda el Hombre de tiza porque es él quien le da la idea de comunicarse con sus amigos con tiza. A raíz de esa idea, los chicos crean una simbología para comunicarse y dejarse recados de tiza frente a sus casas.
El señor Halloran era nuevo en el pueblo, por lo que los adultos lo sentían como un «extraño» y además era albino, cosa que entre los niños lo escalaba a la categoría de «raro». Es un personaje con gran sensibilidad para el arte y la justicia, pero que termina relacionándose y, peor aún, enamorándose de quien no debía y las consecuencias no se hacen esperar.
El hombre de tiza tiene gran peso a lo largo de la historia y es una pieza fundamental para ir desvelando los misterios del pasado.
Ficha técnica
Título: El hombre de tiza
Autora: C. J. Tudor
Primera publicación: 2018
Editorial: Penguin Random House
Páginas: 349
Género: Misterio | Thriller
Mi opinión sobre El hombre de tiza
El hombre de tiza, de C. J. Tudor, es uno de esos libros culpables de que yo siga siendo una thrillerholic sin remedio. Ha sido un descubrimiento total, tanto la historia en sí como el estilo narrativo de la autora. Con un lenguaje sencillo y cuidado, Tudor logra transmitir emociones fuertes y reflexiones que no se quedan en lo superficial.
Me ha gustado todo sobre este libro, pero destaco la atmósfera de misterio y oscuridad en la que vamos avanzando a ciegas con una curiosidad y tensión que van in crescendo. Para mí fue un viaje a ese pueblo inglés rodeado de bosques, a sus calles, sus cementerios, sus iglesias, sus ferias. Pero sobre todo fue un viaje de regreso a la niñez con todo ese morbo por la tragedia que solo los niños no esconden, porque les vence la curiosidad.
Destaco también la trama, ya que por momentos te cuestionas si puede haber una lógica o una resolución verosímil al planteamiento inicial. Y sí, el final es sorprendente, resultado de una trama muy bien hilada, en la que la autora no nos sale con sorpresas ni con cosas sacadas de debajo de la manga. De hecho, logra crear una atmósfera que parece jugar con lo sobrenatural, pero sin llegar a salirse jamás de los límites de la realidad.
El hombre de tiza gira alrededor de un gran misterio en un pueblo pequeño, a la vez que explora sentimientos universales como la amistad, la lealtad y la culpa. Y aun así hay espacio en el libro para desentrañar temas tan delicados como el aborto y el fanatismo religioso.
Stephen King ha declarado que si te gustan sus libros te gustará El hombre de tiza y yo estoy totalmente de acuerdo y no me asombró saber que la autora relee El resplandor casi todos los años.
Si te gustan los thrillers con grandes dosis de misterio, así como las tramas que abordan los miedos y dificultades de la infancia, no te puedes perder esta primera novela de C. J. Tudor.
Mi puntuación:
5/5
¿Has leído el libro o te llama la atención? Me encantaría saber tu opinión en comentarios 🙂
Otros thrillers de la infancia
C. J. Tudor vive con su compañero y su pequeña hija en su original Gran Bretaña. Desde temprana edad, su fascinación por la escritura, en especial por el género oscuro y macabro, la cautivó. Mientras que sus amigos leían a Judy Blume, ella devoraba los libros de Stephen King y James Herbert.
Con el paso de los años, ha desempeñado diversos trabajos, como aprendiz de reportera, guionista para radio, paseadora de perros, locutora, presentadora de televisión, redactora y, ahora, escritora.
Su primer libro, logró convertirse en bestseller del Sunday Times y ser vendido en treinta y nueve territorios.
2 comentarios en «El hombre de TIZA | THRILLER de C. J. Tudor [RESEÑA]»
Me has creado la necesidad de leerlo 🙂
Ojalá que lo disfrutes tanto como yo. Saludos