LIBROS De Paula HAWKINS |¿Cuáles Necesitas Leer?

¿Sabías que Paula Hawkins escribió novela romántica antes de escribir thriller? En este artículo te cuento sobre la autora y te doy mis impresiones de sus cuatro thrillers en el orden en que los ha publicado: La chica del tren (2015), Escrito en el agua (2017), A fuego lento (2021) y Punto ciego (2022).

Es totalmente normal que alguien no conozca a Paula Hawkins. Pero lo que sí es casi imposible es que ese alguien no haya oído hablar de La chica del tren, ese fenómeno editorial que vendió cinco millones de ejemplares en seis meses y se mantuvo en la lista de los más vendidos del New York Times por veinte semanas en 2015. Esa chica que, rápida como un tren, saltó del mundo literario al cine con la cara de Emily Blunt, convirtiéndose también en un éxito de taquilla.

Para Bien o Para Mal, a Esa Chica La Conocemos Todos.

Y es que hay libros a los que odias o amas y La chica del tren parece ser uno de ellos. Basta con una pequeña búsqueda de la novela en Google o en redes sociales para hundirte en un sinfín de opiniones que van desde «lo mejor en thriller psicológico» hasta «basura comercial».

El caso es que hoy en día, con más de 27 millones de ejemplares vendidos en más de 50 países, la autora británica es una de las escritoras más famosas del subgénero de novela criminal: Domestic Noir. De hecho, se considera una de las fundadoras de la tendencia, junto a Gillian Fynn y su también novela Bestseller: Perdida.

Pero lo que muchos no saben es que, antes de escribir thriller, Paula Hawkins publicó cuatro novelas románticas bajo el seudónimo de Amy Silver. Sin embargo, no fue hasta que publicó La chica del tren con su propio nombre, que se convirtió en una escritora reconocida en todo el mundo.

Ya sé que, por lo general, esta autora no tiene término medio y o bien la amas y coleccionas sus libros, o bien la detestas y te dejas la bilis en las reseñas de Goodreads, pero yo en ese debate me siento como un miércoles. Digamos que tengo una relación de amor-odio con los libros de Paula Hawkins, que amo su estilo narrativo, su forma de estructurar la trama y sus tiempos, pero sus desenlaces me decepcionan.

Si bien La chica del tren fue una lectura compulsiva para mí, el final no me podo parecer más inverosímil (hasta que leí el de Escrito en el agua y me lo creí menos todavía). Pero hay algo en su forma de contar que me parece hipnotizante. Una fuerza que me arrastra hasta el final sin parar de pasar página. Y ese algo me empujó a arriesgarme con su tercera entrega A fuego lento, y por fin pude decir que amé uno de sus libros de principio a fin.

Leer los libros de Paula Hawkins es para mí regresar a mis orígenes de lectora de thriller, a ese tren rápido con sobresaltos asegurados, a una atmósfera que me atrapa desde el primer momento. Pero cada libro de su autoría es una sorpresa grata o no tan grata.

Los he leído en orden (cosa que casi nunca logro con un autor/a) así que debería tener una mejor idea de la posible evolución o involución de su escritura. Sin embargo, al terminar su cuarto título Punto ciego, sigo como al principio, en un eterno zigzagueo entre el placer y la decepción y viceversa con cada publicación.

Lee thrillers conmigo en la lectura conjunta de Club Thrillerholics.

Libros de Paula Hawkins

Sin más te dejo con mi opinión de cada uno de los libros de Paula Hawkins en el orden en que fueron publicados. No dudes en dejarme saber la tuya en comentarios.

La chica del tren (2015)

Si has usado transporte público rutinariamente para ir a la escuela o el trabajo, entonces sabes que algunos puntos específicos del trayecto se nos hacen familiares mucho más rápido que otros. Sabes que hay, al menos, una casa de la ruta que, por cualquiera que sea el motivo, siempre reconoces en la parada habitual. Y si un día vieras, desde tu ventanilla, que en esa casa está sucediendo algo extraño ¿cómo reaccionarías?

Esta es la propuesta de La chica del tren. Aunque yo diría que es, más bien, el pretexto para adentrarnos en una historia mucho más complicada. Una historia en la que las incógnitas del presente solo se resolverán desvelando los secretos del pasado.

La chica del tren, de Paula Hawkins, es un libro que gira alrededor de tres personajes femeninos: Rachel, Megan y Anna.

El personaje principal es Rachel Watson, la chica del tren. Es una mujer que no supera su divorcio con Tom Watson y cuyo único combustible es el alcohol. Cuando Rachel bebe, muchas veces no para hasta tener apagones, por los cuales luego no puede recordar lo sucedido.

Anna es la actual esposa de Tom y acaba de tener un bebé.

Megan es la esposa de Scott, esa pareja que Rachel ha idealizado desde la ventanilla del tren y a los que ha apodado Jess y Jason. 

Son mujeres con más sombras que luces, ya que cada una ha sido capaz de arrastrarse a lo más bajo por satisfacer a su hombre. Sin embargo, esto no me impidió empatizar, de algún modo, con ellas. La adicción de Rachel se siente muy real, porque la autora te hace sentir que estás dentro de su cabeza.

Las tres protagonistas narran en primera persona del presente. Creo que fue una decisión acertada, porque Paula Hawkins creó voces muy personalizadas, al punto que siempre sabía quién hablaba sin necesidad de ver el nombre.

Su forma de contar te envuelve en un misterio altamente adictivo. Te hace viajar a toda velocidad en ese tren que avanza sin frenos en medio de los lluviosos días londinenses. Un tren que se sumerge en los más oscuros secretos de estas tres mujeres y de los hombres que las rodean. Es uno de esos libros que te cuesta dejar a un lado una vez comienzas a leerlos.

La novela da saltos temporales entre unos meses de 2013 y otros de 2012. Los episodios de 2012 son narrados por Anna (admito que esto puede llegar a confundir bastante). Y es que este es un libro en el que vamos casi a ciegas, porque solo hacia el final empezamos a entender cómo todo se conecta. No tiene una estructura lineal ni mucho menos organizada, pero da para ver que la autora lo tenía todo hilado desde el principio. Por eso, la trama solo va tomando sentido a medida que vamos uniendo las piezas del rompecabezas.

La chica del tren es un thriller del que me cuesta mucho opinar sin hacer spoilers. Pero digamos que para ser un libro que ha vendido tantos millones de copias me esperaba más, mucho más. Aún así, me mantuvo en vilo en las dos primeras partes, donde hay altas dosis de suspenso, y la trama me pareció original.

El problema es el final que, ¿cómo decirlo? Es un final demasiado Hollywoodiense para mi gusto. Digamos que, cosas poco probables se hicieron posible, así de fácil.

Eso no quiere decir que no lo haya disfrutado, de hecho, amé el estilo de la autora. Creo que su prosa es muy ágil y los personajes, a pesar de todos sus conflictos y rarezas, parecen de carne y hueso.

Pero justamente porque la trama me pareció bien hilada y original, no entendí la necesidad de hacer una escena final tan inverosímil. La película es muy fiel al libro y creo que la disfruté más porque el final fue el mismo, pero vamos, ya en el cine me espero cualquier cosa. Tampoco hay que pedirle peras al olmo.

Mi puntuación: 4/5

Escrito en el agua, Paula Hawkins (2017)

Escrito en el agua nos traslada a Beckford, un pequeño pueblo de Inglaterra en el que se han sucedido una serie de muertes sospechosas a lo largo de los años. Las víctimas siempre son mujeres y sus muertes están todas vinculadas al lugar más icónico del pueblo: el río. La escritora Nel Abbot se dedicó por años a investigar y documentar estos casos como eje central de su nuevo libro.

Pero el pueblo se sentía inquieto con el libro de Nel. Creía que sacar esa historia al mundo no haría más que perjudicar la reputación del lugar y sumergirlo en la más profunda miseria, junto a las víctimas del río.

Un día Nel se convirtió en otra de las víctimas del río. Su hermana Jules, quien vive en Londres, regresa al pueblo para asistir al entierro y cuidar de la hija menor de Nel. 

La investigación policial del pueblo da por sentado que la Muerte de Nel Abbott fue un suicidio. Pero Jules está convencida de que Nel nunca se suicidaría. Y además de lidiar con los conflictos que llegan con la muerte de su hermana, Jules tendrá que desenterrar un pasado sobre el que había echado mucha tierra al abandonar el pueblo. 

Creo que si algo está bien logrado en los libros de Paula Hawkins son las ambientaciones y ese es el punto fuerte de este libro. En Escrito en el agua la autora nos adentra en las calles del pueblo, en sus casas, en las oscuras profundidades del río y en los secretos aún más turbios de sus habitantes.

Incluso cuando, a ratos, la trama puede resultar inverosímil, yo nunca me sentí fuera del pueblo. Esto se debe a que su escritura es muy visual y la atmósfera de intriga y misterio te mantiene caminando al borde del río, con la sensación de que también tú puedes caer en cualquier momento.

Los personajes de Escrito en al agua son muchos. No tengo nada en contra de eso porque le da dinamismo a la historia y sientes que llegaste a un pueblo desconocido y comienzas a conocer a un puñado de gente a la vez. El problema es que demasiados de estos personajes tienen protagonismo y voz. Esto crea confusiones innecesarias y esa sensación de no llegar a conocer realmente a ninguno.

Jules y Lena (la hermana y la hija de Neil) son los personajes principales. Por cosas del pasado, que se irán revelando poco a poco, Jules y su hermana Nel mantuvieron una relación muy tensa a lo largo de los años hasta que se rompió definitivamente. Jules dejó de contestarle el teléfono a su hermana, incluso en sus últimos días, cuando le pedía ayuda.

Ahora Jules queda a cargo de su sobrina Lena, una adolescente que acaba de quedarse huérfana y está muy resentida con ella, debido a su negación a relacionarse con su madre mientras esta vivía.

Otros personajes van tomando protagonismo a lo largo de la novela y uno, en particular, se roba el show al final de forma inesperada. Este giro me pareció fatal porque creo que debió ser mejor trabajado a lo largo de las dos primeras partes de la historia. Así no me hubiese parecido tan tramposo o sacado de abajo de la manga.

Si algo me gustó de La chica del tren fue el estilo narrativo de Paula Hawkins, su forma intrigante de contar la historia, su modo de estructurar la trama para llevarte a ciegas buscando información. En Escrito en el agua hay mucho de esto. Vas leyendo sin entender casi nada, confiando en que hay una lógica detrás de todo, aunque no consigas verla hasta casi el final.

A mí me mantuvo enganchada esa intriga general que solo tuvo respuesta en las últimas páginas, porque fui disfrutando del escenario y la tensión. Pero si eres más de entregas rápidas a pequeñas preguntas a lo largo de la trama, puede que esta sea una larga espera para ti y te aburras durante las dos primeras partes.

Al igual que en La chica del tren, la narración va saltando entre los personajes, ya sea en primera o en tercera persona. Aquí no nos avisa quién narra y casi que hay que ir con un esquema para no perderse. Yo, para colmo, lo escuché en audiolibro, formato que no te recomiendo para esta novela.

Algo que me sacó de quicio fue el constante uso del pretérito perfecto compuesto. Qué te puedo decir, en esa novela nadie hizo o dijo algo. Todos han hecho, han dicho, han caminado, han llorado, han… y así hasta que te dan ganas de cogerlos por el pelo y sacudirles todos esos «han» totalmente innecesarios. Aunque claro, esto bien puede ser problema de la traducción, tendría que echarle un ojo a la versión en inglés a ver si allí «hicieron o han hecho».

Escrito en el agua es el segundo thriller de Paula Hawkins y, en mi opinión, se quedó muy por debajo de su primera entrega La chica del tren y de su tercera: A fuego lento (mi libro preferido de la autora). Una novela que trata temas como: conflictos familiares, bullying, violencia doméstica, el perdón y el amor propio. 

Aunque Beckford es un lugar ficticio, la autora logró transportarme al pequeño pueblo inglés y su turbia atmósfera. Pero creo que trató de abarcar demasiado sobre una base movediza y el final me pareció forzado, de esos en que las últimas diez páginas son para que la persona culpable te explique cómo tramó todo.

Los personajes se me hicieron bastante indiferentes y creo que quedaron cabos sueltos en el desenlace. Con todo, no es un libro que odié, porque creo que cumple con su función de entretener, más allá de aportarle nada nuevo al género.

Mi puntuación: 3/5

A fuego lento, Paula Hawkins (2021)

Una de las cosas que más me atrae de A fuego lento es el escenario. Paula Hawkins te adentra en las áreas londinenses de Regent’s Canal y barrios de Islington. Daniel, un chico de veinte y tantos años, aparece apuñalado en su casa flotante. Varias personas se ven involucradas en el caso, aunque por razones muy diferentes.

La autora entrelaza así las vidas de personajes afamados y adinerados con la de otros que experimentan el olvido o el rechazo social, refugiados en sus casas de bajo costo o en barcazas en el canal. 

Un detalle que me encantó del libro es que aparezca en las solapas una fotografía del canal que inspiró a la autora, así como un mapa del escenario.

Como en todos los libros de Paula Hawkins la narración le da el protagonismo a los personajes femeninos. Aunque en esta ocasión, se percibe una inmensa evolución en la construcción y complejidad de los mismos.

Miriam tuvo un gran trauma durante su adolescencia. A sus cincuenta y tantos años es una mujer solitaria que vive en una barcaza en el canal. Es ella quien encuentra el cuerpo sin vida de Daniel.

Laura tuvo un accidente en el pasado, lo que le ha dejado secuelas tanto físicas como emocionales. Es una chica conflictiva a la que le cuesta contener sus impulsos. Alguien la vio salpicada de sangre la mañana del asesinato de Daniel. Esto la convierte en la primera sospechosa de la policía.

Carla es la tía del chico asesinado, y muy a pesar de su vida acomodada, también intenta superar los traumas del pasado.

A medida que se va investigando el crimen, estas tres mujeres, que no se conocen, verán cómo sus vidas se van entrelazando de forma inevitable.

A partir de ahí iremos conociendo los tormentos y tragedias que marcaron su pasado, las razones por las que la frustración y la amargura han ido corroyendo sus imperfectas almas.

A diferencia de sus dos primeras novelas, en A fuego lento, Paula Hawkins se decanta por un narrador omnisciente. Eso sí, va cambiando de puntos de vista constantemente. Esto se alterna con fragmentos de otro thriller que se titula La que se escapó. Ese thriller fue escrito y publicado por Theo, el único personaje masculino clave en la novela. 

Al igual que en La chica del tren, Paula Hawkins narra entrelazando los hechos sin organización aparente, pero con un estilo limpio, muy cuidadosa de no perder al lector. Los capítulos son cortos y, a medida que avanza la novela, el ritmo va ganando en intensidad.

Es tanto el misterio que llegué a sospechar de todos y el giro del final me sorprendió.

A fuego lento es, por mucho, mi preferido entre todos los libros de Paula Hawkins. Una historia que, más allá del suspenso y el misterio, se detiene en la presentación de sus personajes. Todo con el objetivo de explorar las posibles razones que llevan a un ser humano a la violencia. Cada una de estas mujeres nos hace cuestionarnos qué tan frágiles o fuertes nos hacen las heridas del pasado. 

¿Será que nacemos predispuestos a la violencia? ¿O son nuestras experiencias de vida las que nos arrastran a lo impensable? 

Estas mujeres han guardado secretos y heridas irreparables por demasiado tiempo. Y así, a lo largo de los años, el dolor y la soledad han ido cocinando a fuego lento sus maltratadas almas.

¿Llevará eso a alguna de ellas a explotar un día, al punto de cometer un crimen? Y si así fuese: ¿las justifica eso de algún modo? Todas estas preguntas nacen a raíz de la lectura de este thriller que no defraudará a los amantes de La chica del tren.

Mi puntuación: 5/5

Punto ciego, Paula Hawkins (2022)

He visto muchas críticas respecto al elevado valor monetario de Punto ciego para lo que ofrece. Si lo valoramos desde ese punto de vista, en mi opinión, comprar el formato físico de este thriller de poco más de cien páginas es bastante arriesgado. Sobre todo, porque es una historia que cumple su función de entretener, pero sin ir más allá.

Creo que el error ha estado en promocionar el libro como la última novela de Paula Hawkins cuando, en realidad, Punto ciego no es una novela en sí. Por su corta extensión, más bien sería una novella o relato largo. Y si bien cuenta con muchas de las características que esperamos de los libros de la autora, se queda muy por debajo de lo que experimentamos en sus novelas previas.

Digamos que es un libro fácil de leer y aún más fácil de olvidar.

Pero aquí quiero tomarme un momento para hacer una aclaración. Y es que el libro original en inglés es parte de la iniciativa Quick Reads (lecturas rápidas), una serie de libros cortos, escritos por celebridades y autores Bestsellers. Es un proyecto para incentivar el hábito de lectura en adultos que no leen regularmente. Un poco para darles una probadita del increíble mundo de los libros, pero sin exigirles mucho tiempo o dinero.

¡Y ahí está la cuestión! Estos libros en sus versiones en inglés son súper económicos, cosa que no se tuvo en cuenta en la traducción al español. Vamos, que nos están vendiendo la imitación más cara que la original. Así que saca tú tus propias conclusiones. Con esto dicho, ¡vamos con la reseña de Punto ciego!

Paula Hawkins sabe cómo convertir un tren, un pueblo a orillas de un río o una barcaza del canal en lugares casi místicos y sombríos que quieres explorar a fondo. En Punto Ciego ese lugar es una pequeña casa del acantilado en Edimburgo.

Es allí donde comienza todo, donde aparece el cuerpo sin vida de Jake. Donde lo encuentra Ryan, su amigo de la infancia. Donde su esposa Edie lo llora y lo culpa por la enorme ola de deudas en que la ha dejado, frente a un mar que amenaza con barrer su desvaída casa.

Como bien cuenta la sinopsis, Edie, Ryan y Jake son mejores amigos desde la infancia. En el colegio eran tan inseparables como impenetrables y de adultos también. Edie pensaba que nada podía deshacer esa unión, hasta que su marido es asesinado brutalmente dentro de su casa y Ryan se convierte en el primer sospechoso de la policía. Por supuesto que es un error, un absurdo, porque ellos siempre han sido tres contra el mundo ¿o no?

Edie siente que algo no está bien, que corre peligro en su casa del acantilado, que alguien la vigila, que terminará como Ryan. No sabe si es una realidad o juegos de su mente, porque todas las respuestas están justo donde ella no quiere ver.

Edie: una joven cansada del fracaso profesional de su esposo Jake. Siente que él la ha condenado a una vida mediocre en una casa insegura y grotesca. Padece de una rara condición de la vista que le impide actividades cotidianas como conducir o incluso correr al anochecer. De niña se sintió abandonada por sus padres debido a que su hermana padecía un cáncer infantil poco común. Encontró apoyo en Jake y Rayan y desde entonces les es leal, quizás demasiado leal.

Jake Pritchard: Aparece asesinado en su casa del acantilado. Era un guionista que alguna vez rozó el éxito para luego quedar en el olvido. Se casó con Edie, su amiga de la niñez y vivían en la casa del acantilado que heredó de su padre. Su existencia giraba en torno a la búsqueda del reconocimiento profesional y la fama.

Ryan Pearce: A diferencia de sus amigos, Ryan trabaja en una empresa de capital de riesgo, que le proporciona una vida acomodada. Tiene una casa con la seguridad económica que Edie tanto añora que su esposo le proporcione. Es él quien llama a la policía para reportar la muerte de Ryan, ya que ese día iban a hacer ejercicio juntos.

La historia se divide en dos partes con un total de dieciocho capítulos cortos.

A diferencia de sus thrillers anteriores, Punto ciego tiene un solo narrador y una misma línea temporal. No obstante, los amantes de La chica del tren encontrarán puntos de coincidencia a partir del enfoque domestic noir de ambas historias.

Una vez más Hawkins indaga en problemáticas que enfrentan las mujeres en la actualidad, poniendo el foco también sobre la vida doméstica y las relaciones de pareja.

La autora juega con una atmósfera opresiva en la que los secretos del pasado se roban el protagonismo en el presente. De esta forma, la trama da giros que intentan sorprender al lector, pero que son, desde mi punto de vista, demasiado predecibles.

Aunque los personajes masculinos tienen gran peso en la historia, la narración en tercera persona del pasado, desde el punto de vista de Edie, nos permite ver toda desde un punto de vista femenino. Ahondamos todo el tiempo en la mente de Edie y en sus emociones e impresiones, y con ella iremos descubriendo la causa de su situación actual.

Punto ciego aborda temas como el acoso sexual, las relaciones de pareja, la traición y, ¡cómo no!: la venganza, que es el motor de la trama.

Es una reflexión sobre el amor incondicional, ya sea a la pareja, la familia o los amigos. ¿Hasta dónde callaríamos para proteger a nuestros seres queridos? ¿Qué señales estaríamos dispuestos a ignorar, que gritos dejaríamos de oír para que nuestra burbuja de amor no explote?

Me gustó cómo en pocas páginas la autora consigue darle una dimensión siniestra y casi sobrenatural a la casa del acantilado en la que Edie se siente amenazada y vigilada. Y aunque el desenlace es previsible, mantuvo mi interés por ver de qué forma lo ejecutaría la autora.

Otra cosa que me pareció interesante es la relación de la trama con el título. Edie padece de esa enfermedad de la vista que no le permite ver más allá de sus propios pasos en la oscuridad, pero no es esa su mayor ceguera. Es justo su devoción y amor desmedido lo que no le permite ver más allá de las palabras.

Con esto dicho, si buscas una novela con personajes bien desarrollados y una trama que se te quede dando vueltas en la cabeza, te aconsejo que pases de largo.

Pero si lo que quieres es un fin de semana o una tarde de entretenimiento, una lectura que exija poco o casi nada de tu intelecto, aunque con la misma aura misteriosa e inquietante de La chica del tren, entonces te recomiendo Punto ciego. Eso sí, gástate la plata en formatos de ebook o audiolibro, porque lo otro me parece un despropósito.

Mi puntuación: 3/5

Espero que este artículo sobre los libros de Paula Hawkins te ayude a tomar la decisión aceptada a la hora de leerlos o no. Déjame saber en los comentarios 🙂